La reinauguración del Museo del Holocausto de Buenos Aires se erige como un hito en la historia del Holocausto-Shoá y sus repercusiones en la Argentina. El objetivo del Museo es educar a las nuevas generaciones y preservar la memoria sobre la historia de la Shoá y sus consecuencias e implicancias para la Humanidad.
Su acervo patrimonial cuenta con objetos, documentos y testimonios de cientos de sobrevivientes que lograron rehacer sus vidas en Argentina luego de la tragedia. A través de la exhibición de estos recorridos se pretende generar conciencia sobre el exterminio de seis millones de judíos en manos de la Alemania nazi. Por este compromiso, el Congreso Nacional y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declararon al Museo como Sitio de Interés Cultural.
Este domingo 1° de diciembre, Marcelo Mindlin presentó el acto de reinauguración del Museo del Holocausto en su sede histórica de Montevideo 919. Estuvieron presentes representantes de todos los espacios políticos. Entre ellos, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, junto a su esposa Bárbara Diez; Diego Santilli, Felipe Miguel, Fernando Straface, María Eugenia Vidal, Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Malena Galmarini, Wado de Pedro, Diego Bossio, Juan Manzur, Ernesto Sanz, Daniel Rafecas, Federico Salvai, Claudio Avruj, Rodolfo Donofrio, Roberto Lavagna, Patricia Bullrich, Pamela Malewicz, Guillermo Marcó, Gerardo Zamora, Javier Timerman, Juan Carr, Daniel Perez y Franco Fiumara.
También se presentaron el rabino de Israel, David Lau; el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits; el secretario general, Alejandro Zuchowicki; el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum; el presidente del Congreso Judío Latinoamericano, Adrian Werthein, junto a su director Claudio Epelman; el director del Seminario Rabínico Latinoamericano, Ariel Stofenmacher; el rabino Tzvi Grumblatt, el representante del Centro Simón Wiesenthal, Ariel Gelblung; entre otros distinguidos dirigentes comunitarios.
A su vez, acompañaron el acto los embajadores de Israel, Alemania, Austria, Egipto, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Rumania, Suecia y Uruguay; representantes de Italia y de Estados Unidos.
El presidente Mauricio Macri recorrió el Museo por la tarde y grabó un mensaje que se proyectó durante la inauguración.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, fue uno de los actores políticos presentes en el acto. Entre sus palabras se destacan las siguientes: “Este museo simboliza algunos de los valores que queremos promover para la Ciudad de Buenos Aires, para la República Argentina: el trabajo en equipo, el valor de la convivencia en la diversidad, la educación.”
Asegura Marcelo Mindlin: “Es un privilegio contar con el acompañamiento de tantos sobrevivientes, quienes fueron testigos del horror nazi. Ellos han sido fundadores y protagonistas, desde el origen, de nuestra institución y hoy son actores centrales de la reinauguración del nuevo museo.”
Los datos de la reinauguración
La reinauguración del Museo del Holocausto se realizó con el apoyo de familias y empresas, así como también por el programa de Mecenazgo del Gobierno de la Ciudad. En total se recibieron donaciones por 4.5 millones de dólares y el proyecto se realizó en un tiempo récord de 2 años, gracias a un gran equipo de profesionales que trabajó con mucho esfuerzo y dedicación. En particular, un equipo interdisciplinario de sobrevivientes, historiadores, museólogos, educadores, arquitectos, técnicos multimediales y diseñadores gráficos realizaron una nueva exhibición permanente.
Es así que, junto a un nutrido equipo de voluntarios, este equipo recuperó 1554 m² de los subsuelos y la planta baja. Además, la nueva muestra contó con el asesoramiento y la contribución de importantes especialistas internacionales.
“La nueva muestra cuenta con herramientas pedagógicas y tecnológicas de última generación y está a la altura de los museos más modernos del mundo. Además, tiene testimonios interactivos de sobrevivientes en primera persona y espacios sensoriales, mapas y líneas cronológicas temporales”, detalla Marcelo Mindlin. A través de espacios sensoriales, líneas de tiempo e innovadores recursos audiovisuales, esta muestra permite entender, si es que eso es posible, el desarrollo histórico del Holocausto. Mientras tanto, la voz de los sobrevivientes acompaña con su testimonio cada instancia del recorrido.
Ahora, el edificio tiene 3091m² en total y, además de la exhibición permanente, cuenta con cuatro pisos de oficinas, aulas y una sala de exhibiciones temporarias. Dos pisos de este edificio se dieron en comodato gratuito a la Fundación Tzedaká, institución de gran trayectoria en la ayuda social. Allí mismo, la Fundación hará funcionar oficinas administrativas y llevará a cabo el Programa de Ayuda a sobrevivientes.
Otro de los espacios del nuevo Museo es para el primer testimonio en español registrado con la tecnología Dimensions in Testimony, de la Shoah Foundation. Este dispositivo permite conversar con sobrevivientes de la Shoá en forma virtual mediante un sistema de inteligencia artificial.
Marcelo Mindlin asegura al respecto: “Formo parte de una generación que tuvo la oportunidad de escuchar sus historias personalmente, pero somos conscientes de que las próximas generaciones no tendrán esa posibilidad. Por eso se requieren nuevas formas de comunicación y hemos asumido como un enorme desafío el de diseñar un museo para la memoria del futuro.”
La historia del Museo del Holocausto de Buenos Aires
Luego de agradecer a todas las autoridades presentes, Marcelo Mindlin hizo un respetuoso pedido al Congreso de la Nación: “Para consolidar la memoria de la Shoá como política de Estado, pedimos respetuosamente al Congreso de la Nación, que apruebe el proyecto de ley que declara de interés nacional al Museo del Holocausto.” y aseguró: “Esta ley sería un justo corolario para una Argentina que ha mantenido un compromiso inclaudicable y creciente con la memoria del Holocausto a lo largo de estos 35 años de democracia.”
En 1994 nació la Fundación Memoria del Holocausto. Durante la presidencia de Carlos Saúl Menem en 1995, recibió en comodato del Estado argentino, el edificio de la calle Montevideo 919 para un museo. En el año 2000, el Museo del Holocausto de Buenos Aires abrió sus puertas. Desde entonces desarrolló diferentes propuestas educativas y una muestra transitoria.
Durante el año 2017, cuando asumió la nueva comisión directiva, comenzó la remodelación del edificio y el desarrollo de una exhibición permanente de vanguardia. Mientras se realizó la obra, el Museo siguió con sus visitas guiadas, cursos y actividades en el Seminario Rabínico Latinoamericano. Entre las actividades educativas, inauguró una muestra llamada “Reflexiones sobre la Shoá”, que en 2019 recorrió el país. Estuvo en Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Mar del Plata, San Juan, La Plata y Córdoba. El objetivo de la misma es generar conciencia acerca de los peligros que conllevan las ideologías que difunden el odio.
Luego de dos años de obras de remodelación edilicia y restauración patrimonial, Montevideo 919 vuelve a ser el espacio de encuentro para fomentar conductas éticas y humanitarias.
Sobre esta reinauguración del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin concluye: “El pueblo judío sobrevivió al Holocausto como a tantos otros ataques a lo largo de la historia. Pero siempre resurgió y se fortaleció, en cada país en el cual fue generosamente recibido, como fue el caso de Argentina. Pudimos aportar a la ciencia, a la cultura, al arte, a la economía y a los valores de la democracia. Esta noche presentamos este nuevo aporte: la reconstrucción de este espacio de memoria para que la comunidad judía, la ciudad de Buenos Aires y la Argentina tengan el museo de clase mundial que se merecen.”